¿Tienes un Problema de Actitud
Un Análisis de las Actitudes que Definen Nuestras Vidas
Introducción
El día de hoy quiero platicarles acerca de un tema importante, el cual sigue la misma línea que ha resultado relevante para muchos de ustedes: la actitud con la que enfrentamos el día a día, el cómo nos sentimos. Al final nuestro propósito es ayudarte a que te sientas empoderado para salir adelante en tu carrera.
Un Marco para Entender el Futuro
Hace un par de días, me acordé de un marco de trabajo que honestamente no sé de dónde saqué. Comencé a trabajarlo en la pandemia con el propósito de hablar sobre el diseño de futuros; es decir, esta disciplina enfocada en analizar tendencias para anticipar hacia dónde van las cosas y, en función de eso, poder tomar decisiones estratégicas.
En ese momento, el cambio era la preocupación porque estábamos en medio de una pandemia, y era el gran tema que enfrentábamos a nivel global. Pero hoy quiero retomar este marco desde una perspectiva más para entender las diferentes actitudes con las que enfrentamos el día a día. Estamos inmersos al cambio, pero hay más cosas que solamente eso.
Percepción del Mundo y Actitud
Quiero que se imaginen una matriz de dos por dos, en la que horizontalmente tenemos una variable. Esa variable puede ser, por ejemplo, la percepción del mundo. Hay gente que aborda esta percepción negativamente; es decir, que cree que el mundo es malo, que todo está mal, que todo siempre va a salir mal y que no hay nada que hacer. Mientras que otras personas ven siempre el lado positivo; que el mundo es un lugar bueno en el que pasan cosas buenas.
Estoy seguro de que ustedes se identificarán fácilmente en uno de estos dos extremos, pero también estarán pensando en personas en su vida que están en alguno de estos. Entonces, esa es una de las variables: la percepción del mundo, si es que el mundo es bueno o malo. Y la otra variable sería cómo nos sentimos en términos de actitud.
La Actitud de Víctima
Ante la vida, el trabajo, el salir adelante, etc., hay personas que tienen una actitud pasiva y piensan que el mundo es un lugar malo, donde las cosas siempre salen mal. Vamos a decirlo así. A esas personas, creo que les podemos llamar "víctimas". Generalmente, esa es la actitud.
Yo soy una víctima porque el mundo es malo y no hay nada que puedas hacer al respecto. Sabes, el sistema está en nuestra contra. Si naciste rico, tuviste suerte. Si naciste pobre, estás condenado a una vida miserable. Vamos a decirlo así. Y en esa actitud caben muchísimos ejemplos, no solo en términos económicos.
En el trabajo también está lleno de víctimas; gente que siempre le echa la culpa a alguien más, que nunca se hace responsable de nada, que siente que nada es posible. Seguramente estarán pensando en algunas personas conforme vamos diciendo estos ejemplos. Entonces, ese es un tipo de actitud: la actitud de víctima, en donde las cosas siempre van a salir mal y no hay nada que pueda hacer al respecto.
El Optimismo Ingenuo
Ahora, hay también otro tipo de persona, por ejemplo, aquella que tiene una actitud pasiva, pero que piensa que el mundo es bueno. Esto me recuerda mucho a mi mamá cuando yo estaba al frente del CEDIM y cuando había retos, cosas complicadas. Por ejemplo, particularmente recuerdo el tema de la inseguridad en México, que nos afectó muy fuerte en aquel entonces, y yo proponía hacer cosas, tomar medidas agresivas para poder tratar de salir adelante en un momento en el que habíamos perdido prácticamente la mitad de los estudiantes, porque muchos de ellos eran foráneos.
Entonces, le decía a mi mamá: "Pues hay que hacer algo al respecto, tenemos que resolver este problema", y ella me decía: "No te preocupes, todo va a salir bien, yo ya estoy rezando por ti". Lo cual se lo agradezco y la intención es buenísima, pero es una actitud pasiva en relación al mundo. Es un optimismo casi ingenuo, de que las cosas van a salir bien y no te preocupes y no pasa nada. Entonces, voy a llamarle una actitud ingenua, de que alguien más tiene que resolver el problema, que lo resuelva el gobierno, que lo resuelva el Espíritu Santo, el más allá, lo que tú quieras.
Y siempre va a salir bien. Yo creo que probablemente las personas que tengan esa actitud pasiva optimista hayan tenido una vida con suerte, en la que las cosas siempre se les han resuelto de una forma u otra, o también puede ser que sean personas que tienen expectativas menos ambiciosas en relación a la vida. Y yo creo que por ahí mi señora madre cabía en ambas. Y está muy bien, yo no tengo nada en contra de la espiritualidad, no tengo nada en contra del optimismo; al contrario, pero sí creo que de poco sirve ser optimistas si no vamos a hacer nada al respecto, si vamos a esperar a que alguien más resuelva nuestros problemas por nosotros.
La Responsabilidad Individual
Recuerdo un libro interesante y complejo de Ayn Rand, una autora polémica por su ideología capitalista extrema. En su libro La virtud del egoísmo (The Virtue of Selfishness), Rand argumenta que el gobierno no debería ayudar a la gente, y que es moralmente correcto que cada persona se ocupe de sí misma. Utiliza un ejemplo de una hija que cuida a su padre enfermo, sugiriendo que sería más beneficioso que trabajara para pagar a una enfermera en lugar de depender del gobierno, lo cual ella considera una actitud equivocada.
Reflexiones y conclusión
Aunque no estoy completamente de acuerdo, encuentro interesante su perspectiva sobre la responsabilidad individual. Rand sostiene que debemos encargarnos de nosotros mismos antes de buscar ayuda, ya que esperar que otros resuelvan nuestros problemas no es ideal. Esta visión se puede comparar con diferentes actitudes en la vida: las personas que se ven como víctimas, los ingenuos optimistas y los villanos, quienes actúan de manera proactiva pero con una visión negativa del mundo.
Creo que las personas con actitudes negativas y proactivas, como los villanos, son peligrosas y es mejor alejarse de ellas. En contraste, la mejor actitud es ser proactivo y responsable, tomando control de nuestro destino y tener acciones, en lugar de esperar que otros nos promuevan o reconozcan automáticamente nuestro trabajo.